El poder de elegir es la herramienta blanda que permite en esta parte del recorrido determinar que haré con lo que tengo disponible. Poner a los recursos con la definición de los ajustes para atender la nueva demanda, ajustar canales, mejorar precios y redimensionar la manera en la que ejecutaré la estrategia.
La elección comienza por lo comercial, para de esta manera irrigar la compañía o la empresa de una sensación real de inicio y conexión con el mercado. Desde la atención a esta sensación, las demás áreas se conectarán con las necesidades del mercado y será fluido ese nuevo actuar, esto último ayuda muchísimo a la gestión del cambio y al ajuste cultural en la empresa.
Para elegir mi nuevo camino comercial debo evidenciar que la información usada y los datos son correctos, la decisión, de hecho, se toma con pies en la tierra y mirada al cielo para que esta me entregue un nuevo escenario de acción que no castigue la capacidad de creación. Si en este punto planeamos por escenarios, podremos definir el horizonte empresarial bajo diferentes decisiones.
Es el momento de elegir la línea, el objetivo y los recursos que necesito para producirla. Esta línea debe corresponder al resultado del análisis del mercado y evitar “el deseo” como vehículo de decisión.
Proceso de ejecución de la elección comercial
1.    Línea base de trabajo
2.    Lista de precios
3.    Tipo de distribución
4.    Condiciones de ventas
5.    Promoción y comunicación de la decisión a los agentes 
6.    Matriz de insumo 
7.    Producto de las referencias de la línea