Diseña tu modelo de negocio para que generes la diferenciación que atraerá a tu cliente sin distracciones.

EMPRENDEDORES NADANDO EN OCEANOS ROJOS

Diseña tu modelo de negocio para que generes la diferenciación que atraerá a tu cliente sin distracciones.

Nadar es algo que no hacemos todos los días pero cuando decidimos emprender esta tarea lo hacemos para siempre. Incluso nos imaginamos estar inmersos frente al color azul, que nos provoca una sensación de tranquilidad y por eso lo encontramos en muchos lugares como una forma clara de comunicación, sin embargo y a pesar de las oportunidades de encontrar asesoría o consultoría que nos permita llevar la idea a que sea una realidad, hoy los océanos rojos inundan nuestra vida social, cultural y económica; hemos llegado a convencernos de que es allí donde el nadador se vuelve experto y pule su técnica. Creemos entonces que solo en la dificultad se aprende y nos quedamos allí de manera conforme sin que nos importe tampoco que nuestro traje se tiña de rojo, acostumbrándonos a este color seguimos aun defendiendo una situación que debería ser cambiada para filtrar el agua de los océanos y que sea azul.

Para filtrarla debemos de extraer las viejas ideas ,las malas ideas, los productos obsoletos, las mentes encontradas, las conversaciones no terminadas, las liquidaciones laborales mal hechas, las empresas cerradas a destajo, los empresarios deprimidos y los empleados destruidos con la compañía de un experto que cuente con las habilidades para ponerle ritmo a la capacidad emprendedora y así esta sea convertida en una empresa real con indicadores y factores que hagan de ella un actor necesario en el mercado; esto se logra con diferenciación, de lo contrario nadarás en un océano rojo. Estos pequeños pasos de ajuste generaran el azul esperado y la amplitud necesaria para movernos como pez en el agua en el océano azul en el que estaríamos más a salvo y en confianza, con seguridad podríamos crecer y disfrutar de momentos que no tengan que ser técnicos, que no tengan que ser perfectos, pero que lleguen al lugar o a la orilla en la que está el cliente.

Entrenados en limpiar el océano, buscar nuestro lugar y ajustar nuestro producto, podremos salir al mercado a caminar erguidos y a un buen ritmo, con la capacidad de observar, escuchar e imaginar como ejercicios vitales que promueven el desarrollo empresarial y la conexión con los demás.

Listos para cruzar océanos azules gracias a nuestra capacidad de intención de mejora que nos permita crear de nuevo, confiar en la organización, crear una empresa propia o diseñar nuestro modelo de negocio.