EMPRESAS MAP

LA ECONOMÍA NARANJA QUE SE CONVIERTE EN LIMÓN

Si continuamos desvirtuando la economía y poniéndole apellidos de padres no existentes

Seguro no hay camino mas tortuoso que el de ser lo que uno no es, querer encajar y parecerse a la mayoría, además de un proceso doloroso que mata tu creatividad, resulta en perdida de tiempo, que es el más valioso y costoso de los recursos.

Buscar oportunidades y comprender los riesgos es, sin duda, un ejercicio que hay que hacer; no significando esto que hacer el ejercicio provoque la obligatoriedad de ejecutar cada acción o cada mejora, identificarlo, es esta una práctica-reflexión que nos lleva a concluir que una mirada no logra siempre que esta se convierta en una compra. Bueno, pues estas hay que darlas, incluso para no hacer nada o confirmar que se continua como se estaba cuando, buscamos una ubicación laboral de proyección o personal, deberíamos mirarnos primero y reconocer nuestra capacidad y nuestro interior, hacerle caso a nuestro sentir, a nuestro querer y sin duda a la resonancia de tu corazón, para así lograr una franca posición.


Con la posición determinada, los conceptos exteriores son información, pero aportarlos sin reflexión alguna, te aleja de esa naranja que querías ser y te convierte en limón, menos comercial y menos gustoso, incluso color no usado aun por presidente, ministros o promotores de la economía, que buscan apellido porque aun no reconocen su nombre.

Si continuamos desvirtuando la economía y poniéndole apellidos de padres no existentes; dejaremos la economía personal huérfana y por fuera del sistema que le da vida; el ecosistema económico del que no podemos huir, pues su pertenencia es segura, como lo es la muerte o el encuentro contigo mismo en las noches, más sencillo es que desde tu pasión, tu conocimiento y tu saber hacer, logres ubicarte en la economía muy cerca del cliente, justo al lado de su corazón, que no es naranja, que no es limón.

Por: Marcia Arcila
Escrito en: Café pergamino c.c Oviedo.