Si una marca pudiese tener un estado en WhatsApp, este debería ser “en estado de construcción”; cuando una marca está atenta a lo que sucede, a lo que la rodea y concluye desde la mejora, siempre tendrá la oportunidad de generar valor.

Las marcas no son producto de un tema estético, de un capricho, de una visita a una feria o de un nombre que les gusta a sus dueños; la marca representa una seria posición de sus productos en un mercado y permite a los consumidores identificar su presencia y el porqué de ellas. Hasta la famosa marca de las manzanas debe reconocer que pierde mercado, que disminuye venta y que hay consumidores a quienes la dieta de la manzana les hace daño.

Una marca en proceso, diario compara su efecto y su resultado en el mercado. El modo construcción indica que no hay una última palabra y que los ajustes de comunicación y promoción deben obedecer a una estrategia comercial y gerencial sólida.
El largo plazo es el tiempo en el que la posibilidad y la perdurabilidad entran en juego, las acciones diarias construyen el mediano y el largo plazo.

Los ojos del mercadeo parpadean a altas velocidades para con ello indicar los cambios que permiten una “visa” al futuro.

Una marca valiosa tiene armonía y también movimiento; así construye en los terrenos del hoy su buen futuro.

A la sombra de la marca se puede solidificar la relación con el cliente y cumplir lo que se promete cuando se vende, diríamos que se promete todo lo posible y lo no posible. Aquí se prueban los valores de la marca en construcción que muchas veces dirá no, pero respetará la promesa de compra.

Construye tu marca cada día, para que vivas de su salud y solidez.

Por: Marcia Arcila
Escrito en: Café pergamino c.c Oviedo, sep 15/2019 6:35 pm