Esto debe proceder de una investigación contextualizada que pueda ser sometida a ajustes o cambios permanentes que cumplan con lo legal, que respeten los equipos de trabajo y que se alejen de la indulgencia de la productividad en pijama, que ni bueno, ni malo; hay que poner la situación en contexto y así medir el impacto real del trabajo, esta es una manera clara de no volver una oportunidad, una amenaza. Esta es una tarea de la gerencia y si aún no está preparada para ello, una consultoría en gerencia podrá resolver de manera oportuna sus dudas y acompañarlo a diseñar su operación laboral a medida, con la responsabilidad que esto exige.
No es un imaginario, es el comienzo de las nuevas formas de trabajo qué exigen unas habilidades maestras, más allá de la técnica. Esto proviene de una gestión externa y de un estilo que se lleva a lo interno para desplegar las nuevas necesidades, identificar los espacios y su disposición funcional, todo alrededor de cumplir con la promesa de valor ofrecida al cliente; sin el cumplimiento de esta promesa de valor no hay sostenibilidad empresarial.
La posición del individuo frente al nuevo orden laboral requiere un E-liderazgo que se tome el tiempo de diseñar los detalles, los procesos y procedimientos de este nuevo "status Quo" del trabajo, en el que la responsabilidad es centro y el resultado es el producto que entrego a los grupos de trabajo, para que sumando fuerzas, habilidades y condiciones especiales cumplamos. Habrá, sin duda, actividades y relaciones con el manejo del tiempo. Dentro de ellas, el manejo de las reuniones y su pertinencia, el orden y la comunicación específica que permitan generar el clima de confianza, que hoy no podemos compartir presencialmente al cien por ciento, pero que anclamos con actividades remotas que requieren administración y oportunidad en la generación del flujo de trabajo, entregándolo al otro con calidad y en el momento requerido, aquí la  consultoría en gerencia puede entregar una hoja de ruta que incluya a todo el equipo de trabajo y que distribuya y mezcle funciones, actividades y entregables que generen el resultado esperado.
Los momentos de calidad compartidos en los equipos de trabajo permitirán crear niveles más altos de confianza y productividad para entender, cumplir y sincronizar el suficiente contenido para tomar decisiones en los momentos remotos.